SOLIDARIDAD CON ECUADOR
La Iglesia de San Francisco de Granada lleva consuelo a la población y organiza una colecta el fin de semana 18 y 19 de junio de 2016
El terremoto de Ecuador ha afectado muy directamente a las comunidades franciscanas y la situación es extremadamente delicada. Desde los primeros momentos tras el seísmo, se viene necesitando todo tipo de recursos sanitarios, asi como muchos alimentos básicos, ya que muchas de las comunicaciones han quedado bloqueadas.
Por este motivo: “Queremos hacer llegar al pueblo ecuatoriano una palabra de confianza en el Señor, dueño de la naturaleza, para que en su infinita misericordia se compadezca de cuantos fuimos afectados por este seismo”, señala un comunicado de la Conferencia Episcopal del Ecuador (CEE). Asimismo la CEE invitó a “unirse a una colecta nacional en favor de los damnificados con el fin de socorrerlos en sus necesidades más inmediatas”.
Por su parte el papa Francisco invitó especialmente a rezar por las víctimas y personas en dificultad a causa del terremoto. Eso es lo que vamos a hacer en nuestra Iglesia de San Francisco.
El papa Francisco reza por las víctimas
El papa Francisco invitó especialmente a rezar por las víctimas: “un violento terremoto golpeó al Ecuador, causando numerosas víctimas y fuertes daños. Rezamos por estas poblaciones”. Y no olvido las “del Japón, donde se registraron también algunos terremotos durante estos días”. El Santo padre concluyó deseando que “el auxilio de Dios y de los hermanos les dé a ellos fuerza y apoyo”.
Los FRANCISCANOS de Granada queremos solidarizarnos con esta situación por medio de una colecta y también queremos: “Recordar a los que han muerto en el terremoto devastador de Ecuador, pedimos al Señor por el eterno descanso para cientos de personas, suplicamos la pronta recuperación de los miles de heridos."
También mostramos nuestra su cercanía a los familiares de los fallecidos y a todas las personas afectadas, “tan duramente golpeadas por esta catástrofe”, muchas de las cuales quedaron “literalmente en la calle”. “Nuestra cercanía cordial y pedimos al señor su consuelo”. A todos unas gracias grandes por vuestra solidaridad.
Severino Calderón Martínez, ofm